Retos del diálogo interreligioso a la vida religiosa
Resumen
Por último, el pedagogo Lorenzo Tébar que se ha asomado a las páginas de nuestra revista en los últimos números nos habla que si la educación no se define como una experiencia ética, deja de ejercer una misión socializadora irremplazable. Algunas políticas educativas guían hacia un terreno confuso de una moral laica. Hablar de ética y moral deja perplejos a muchos educadores, presos de un reduccionismo pedagógico, o escasos de formación humanista. Formar los criterios éticos y morales de los niños y jóvenes exige claridad de conceptos y métodos formativos coherentes. Y en todo caso la integralidad del maestro. Todos los educandos deben aprender a darse y a cumplir normas que garanticen una convivencia respetuosa.