Lo extraño y peculiar de la Religión
Abstract
La Religión, como saber, es originalísima y peculiar. No se parece en nada a los demás saberes. La Realidad en torno a la cual se despliega la dimensión religiosa no es un objeto táctil y experimentable como son los objetos de las ciencias. Por ello, la experiencia religiosa es una vivencia que solamente puede demostrarse y justificarse, con certeza absoluta, desde sí misma y en sí misma; nunca desde fuera de ella. Desde fuera, solo cabe reparar en señales, índices, apuntes o indicadores del camino que podrían conducir a ella. No obstante la penuria de las demostraciones, el hombre ha sentido esa Realidad Última desde sus inicios. Aunque de lo inefable lo mejor que se puede hacer es callar y el silencio ante la plenitud axlológica sea el medio más adecuado para pensar con dignidad algo sobre Dios, se precisa con dignidad algo sobre Dios, se precisa su conceptualización para poder expresarlo con sentido en un momento histórico preciso.