Francisco Giner de los Ríos, la Institución Libre de Enseñanza, y su labor como “descubridores” de la sierra del Guadarrama
Resumen
El pasado mes de febrero de 2015 se cumplieron cien años de la muerte del maestro Francisco Giner de los Ríos y en septiembre de este mismo año, el día 1 para ser más concreto se ha cumplido el ochenta aniversario del fallecimiento de su principal alumno y continuador de su obra Manuel Bartolomé Cossío. Aprovechando este momento tan especial he querido adentrarme en una de las facetas que más ha influido en mi historia como persona y como profesional. Me refiero evidentemente a la influencia que ambos, y otros muchos, tuvieron en el nacimiento de una actividad que en la actualidad se muestra vigorosa en la práctica, pero casi siempre ciega hacia aquellos que tan voluntariosa e intrépidamente comenzaron con el estudio, conocimiento y admiración hacia la sierra del Guadarrama. Aquellos que hicieron de este entorno natural su “aula de naturaleza y vida” para numerosas generaciones de alumnos. La naturaleza, el paisaje y la educación se unen en la voluntad de este documento. El inicio del guadarramismo y su influencia sobre grandes figuras de la cultura española se refleja en sus páginas. Giner y Cossío siguen paseando a nuestro lado admirando los contornos de la Mujer Muerta o los colores teñidos de oro de Peñalara al amanecer.